A esta altura, ya no sé si imagino leer dedicatorias; o hay mensajes subliminares para mi, ciertamente, en el medio de las divagaciones de sus alter egos multiples y tan atractivos para mi desahuciado pensar... y para la benevolencia, siempre agradecida, de mis sonrisas contínuas durante las jornadas de la última cuarentena.
Ahora que ya lo sabe, ni me lo niego. Luego, de que lo sé... sólo lo provoco... para sentir más gustito de vivencia... extrema, letal...sin letargos...sin intentar salir por la entrada sumergida, ni la emergente, ni la delirada.
Enamoré a varios hombres; y sólo uno me atrapo como en panal. ¡Aquí cagué! (... juro que lo supe de un principio; pero... en este ámbito también quise desertar; nadie contaba con que una de mis confidentes tenía más alma de luchadora pragmática que yo... y me daría los empujones necesarios...¿Agradecemos o le golpeamos?)
Desde entonces, no hago más que soñar mis utopías de nieve en lejanías de la primavera, mudé cada intención de olvidar que me encanta...
¡En la vida había pensado en escribirle a una rosa! Al carajo la rosa, mi resilencia es más potente.
Rojo-fucsia... y se acabó. Hay pocas cosas que me encantan tanto como las palabras; y es de ellas por las que huyo ahora... Puede ser que me envenene con mi propia medicina; o puede ser que me extasíe de puro carisma.
¡Vaya a saber uno!... el instante más míscero es el que se planea... y aqui; que yo recuerde, lo que menos se ha hecho fue darle pauta a la bruma. ¿Planificación de vida? Llámame, nuevamente, ilusa; pero... no voy a vivir por un mañana hoy...más aún, ahora que me doy cuenta que a todos se nos puede venir el futuro al suelo cuando el presente se hace más tentador. ¿Yo? ¡Yo lo tomo!...hasta el fondo y sin chistar.
Supongo, en cambio, que hoy me duermo con mi suerte de "Penélope"; el miedo a Nikita; y la gracia caritativa de un cuasi semi-dios para mis sienes.
[ No hay nada más patético que sentir que mendigas amor, ¿sabes?...]
Desde el pabellón de los tetrapléjicos; pues aqui, sólo se piensa, habla, escucha, oye, lee y escribe....
Pero, en fin... soy yo la que está cruzando en rojo. De ahí, si el conductor gusta de atropellarme o no.
Mi sensación agridulce; homicida; adictiva y furtiva...es propiamente mía; y, egoístamente, como hija única que soy no la presto ni comparto... sólo yo puedo desear con este cúmulo de peripecias. ¡ Que placer sentirse así ! ( ... y que masoquista...).
Asumo, indeplorablemente, el título de "desubicada"; "aspirante a nada"; y prontamente ... "Clementine".
Después de todo ésto: creo que no hay mejor salida... que esperar que se despida de una vez por todas; y ambos nos perdamos de vivir algo digno; estrambótico; pasional e inigualable para el común de los mortales... o bien, que me tome como a un tequila : "rápido y de una sola vez...". Ya la hemos pensado mucho; ha sido más martirio que de haberlo hecho sin pensar. Pagamos culpas no cometidas...¡Que torpes y desdénes!...
Pues, entonces buenas noches... Debo ir hacer el amor ....
... en mis sueños, claro.
Eme.
963
ResponderBorrar