martes, 13 de septiembre de 2011

Le llamé "amor"...



Cuando se transformó en mi silencio y en mi desahogo, le llamé "amor"...

Aunque siempre supe que era mi otro yo, mi alma gemela... le llamé "amor"...

Porque me sentí mejor amiga, y mejor mujer... le llamé "amor"...

Se hizo mi fuerza y mi descanso, mi refugio y mi vitrina... le llamé "amor"...

Cuando comprendí que el mundo es más que lo que vemos, le llamé "amor"...

Desperté más veces en una noche que las que dormí... y le llamé "amor"...

Cuando el extrañar se me volvió riqueza, le llamé "amor"...

Desde el día que quise ver a mis hijos con su rostro, le llamé "amor"...

Porque ya no me siento sola, ni pienso sólo en mí... le llamé "amor"...

Cuando me pareció todo menos y menos puro que él, le llamé "amor"...

Me hizo soñar despierta, y dormirme vestida... le llamé "amor"...

Se me hizo todo superficial, menos lo nuestro... y le llamé "amor"....


Y, aún...cuando podría escribir días enteros sobre mis justificaciones... todavía no encuentro algo más grande que "amor" para llamarle... 


Le seguiré llamando "amor"...