martes, 7 de diciembre de 2010

Mi León ojos de Sol.





     Quise tiempo para escribir, y tuve mucho. Escucho a diario poemas de vidas inconclusos, ilusos e insípidos. Rehuso a plasmar mis letras por otro algo que no sea mi necesidad intrínseca de desahogo, y de comprensión misma de mi yo, y sus ahogos.
     Logros y fracasos, vasos rotos, locos pocos; frutos amados contados, jugados con dados y nados extraños.

    Compuse.

     Lo hice día y noche, sin dormir ... descancé menos que haciendo mis proyectos y maquetas....

    Letras tras letras, una tras otra; de verdades compuestas. Distancias necesarias, proxémica en área, tan justa como real...¡ basta!.

     Hasta que me topé de frente con un León de Ojos color Sol. Flor ...de mis desiertos; excaso de cuentos ineptos; pureza en sus dedos; palabras de mente incipiente y sin legos aparentes. Fervientemente, puedo manifestar que fue amor a primera vista, como jamás creí que existía ni en pistas verdes.

   Duenden buscaban mi auxilio, de delirios llenaban mis caminos de ilusiones sin destinos. Decisiones no escatimo, ni vivo de mimos en medio de situales de mitos... hasta entonces, para mi "yo".

    Me leyó, me escuchó, la atmósfera se llenó de improvisaciones y rap... me enamoró, tan rápido como certero. Tan mágico como aplaudible, admirable, estable, inolvidable...Hablé de paz y otros cuentos,  miento si digo que no tuve miedo. En medio del sol y de florales, el sentirme extraña no es lo que vale. Sigue siendo el destino el que no me complace, sigo pidiendo auxilio desde el pozo más hondo... Claro, que está vez acompañada de mi mejor entorno, del amor más "bono", del hombre más a tono.

    Del rapero Peter Pan, de mis dulces sueños. Yo le escribo a él, a su amor, y al futuro que armaremos. No estaremos resilientes, más bien entiende el puente de entes verdes, enteramente incipientes de expedientes y dientes que mienten mientras miércoles nos parecen jueves.


- ¿Ves como de a tres el mundo queda al revés?

   Lo sé, espero... pero, con música estéreo reo de mis deseos, veo al ángel de mis sueños no soñados ni deseados. Dos grisáceos en manos de amores vagos, pago el encargo llegado con frutos amados contados.

Ad hok a mis vanos, dános energía en el huir; en tanto, ni me estanco ni corro. Oro de mis ojos, encontré al final de mis dedos; moro de mis antojos, en la punta... en el climax de cualquier coro.





"Me enamoro correspondidamente, o escribo...".




    El tiempo efímero en su compañía, ni respirar haría para no dejar pasar ni su mano, ni sus besos.

    Siempre que es tan recíproco...no vale la pena perderle la pista al tiempo.

     Expreso, fugaz, y de pompa al viento... me pidió que fuera su mujer por estos días y los más muertos. Con felicidad, y con apocentos... bajo el firmamento, y bajo otros cielos. Acepté rebosante de risas, y lágrimas en pecho; sólo él sabría amar a una mujer de tantos retos; a la madre de sus hijos, al perfil de lo menos cuerdo; a la que le escribe siempre... y le despierta con un beso.





Alegría...¡gracias!.



Yo hablé con la Pena, y con el Regocijo. Fuí amiga de la Tristeza, pero madre de la Plenitud.


Heme aquí...bajo mantos sagrados de longitud infinito de amor del bueno.






.-

Boceto*







...Me enamoro correspondidamente, o escribo.
Hace tiempo que no escribo...










.-