Post - Taimadura.

"La satisfacción, por sí sola, no puede determinar si un de­seo o acción es positivo o negativo".

Dalai Lama.

    No es gran misterio que todos somos distintos; y por ende, todos hemos de reaccionar de diferentes maneras, incluso al  presentársenos el mismo estímulo por igual.



     En ejemplo a ésto, citaré  un fragmento de uno de los libros que acabo de leer :



"• Andrés levanta su mano para responder a una pregunta de la
maestra. Ella nombra a otro estudiante. Andrés se siente enojado y
deja caer su libro en el escritorio.

• Mary levanta su mano para responder a la pregunta de la maestra. La
maestra llama a otro estudiante. Mary se siente triste y desganada.
Las lágrimas comienzan a correr por sus ojos.


• Esteban levanta su mano para contestar a la pregunta de la maestra.
Ella nombra a otro estudiante. Esteban se siente desilusionado. El toma
su libro de texto y continúa leyendo su tarea. "




( "Pendejamente", cambié dos nombres porque me traían recuerdos que no vienen al caso...)



     Es imposible decir cual de ellos está o no en lo correcto; pues, bien ... ¡ Yo me suelo "taimar", y a veces me es imposible disimularlo!. Sabido es que no sirvo ni para ser cínica, ni para mentir; los sentimientos de los tipos más inimaginables me afloran cual cogollo en Abril antes cualquier estímulo de un grado notable.
  ( ¡Como me gusta Abril,  porque se inicia con mi cumpleaños...!).



   Gran desahogo el mío es el sarcasmo para estos casos tan "incómodos",  pero ...¡ vamos !... no seré sarcástica conmigo cuando algo no me complace. Ando en reencuentro con la sutil fusión de mis alter egos, no pretendo embaucarme en disimular ni una poquita mis emociones.

Es este el primer fin de semana que me dedico plenamente a dormir, a ser mimada por mi madre, a escribir y leer únicamente. No me voy a "hacer aún más la loca" con que no he extrañado a más de un personaje; pero, la necesidad de este cara a cara conmigo misma supera cualquier otro encuentro del índole que se imagine, se planee, o se premedite.



Fuí la alumna estrella los trece años de mi enseñanza escolar; "el especimen raro" que nadie cree que estudia en buenas Universidades y "buenas carreras"  (- hago énfasis en ésto, pues cualquier carrera que te haga plenamente feliz es la mejor, y punto.-) durante estos cincos años.
¿Hoy?... Hoy, me  limito a estancar el camino y meditar...


- " La vida la vives o la entiendes, no las dos cosas al mismo tiempo...".


 Viví años preocupándome de ser "el ejemplo"; ahora ...¡ por la pija !.

No me interesa si está bien o está mal ni mi actuar, ni mi pensar. No me interesa ser la que lleve la casa a cuestas, y cargue con las responsabilidades de los demás; no me interesa tener un gran título y bañarme en dinero;  no me incómoda ni en lo más mínimo, recién ahora, que mis ojos se hayan posado en el hombre equivocado....menos aún, en haber caído en un "juego" que yo misma sabía que tarde o temprano acabaría. Y que más allá de "juego" no sería... No haré nada por revertirlo, porque si él tampoco considera que merece la reversión... es porque sólo es una pérdida de tiempo, y ganancia en ego; no precisamente para mi, y ya.


 ¡Tengo que empezar a valorarme un poco y bajarme de los mundos de Bill y Mike !

Quiero estar tranquila con mi sapiencia. Quiero tomarme el tiempo que necesito... El fín de vivir es ser feliz, y de alguna u otra manera, hemos de conseguirlo.


El que busca siempre encuentra. Yo no soy un ser humano dificil de ubicar, cuando ya me has encontrado antes; más aún para quienes se van sin que los echen.

  Distinto es, si yo misma te aparto de mi vida. Ahí, ni con abogado, te me vuelves a incrustar en la piel.

Soy categórica como Allan Poe; curiosa como Dan Brown; analítica y certera como Brian Weiss;  utópica como Herbert George Wells y Orson Wells (mero alcance....);  y tan difusa como el Grandísimo de Van Gogh ; pero, tengo una capacidad innata de hacer creer que el ensueño es cierto como Don Jodo y sus secuaces, el tema es que me la compro igual que él.

      No es que tenga un gran complejo de superioridad y me asimile idénticamente con tales y grandes personajes de la historia. Sin embargo, me identifican muchos de sus puntos de vista; y han sido los gestores de que este "paso", "transición", o llámesele "metamorfósis" si gusta... se esté llevando a cabo.

    De haber nacido treinta y cinco años antes, habría hecho lo posible por ser "compañera" de Hugo Rivera, y no su alumna, estoy segura.  Que maravilloso habría sido crecer espiritualmente junto a ese hombre. Pero, la verdad que si hay algo que me sobran son "amores platónicos"; ya casi asumo morir solterona y escribiendo para mi tranquilidad... idea que para nada me incomoda, ni asusta.  Me creí ninfómana en algún momento de mi existir (...y no reniego de ello hasta ahora...soy tan animal como todos... y tan "de fuego" como se me cita...), pero... como se diría vulgarmente... "en lo absoluto, me intimida  vivir sin un ' pico' "...

Mi independencia es algo que me enorgullece, y es lo que definitivamente espanta al gran porcentaje de los hombres machos, recios, rudos, y "superpoderosos".    Aquellos, deberían asumir que aman que una mujer dependa de ellos, y las preferidas, sin cabida a dudas,  son las "pobrecita yo".    Pues, bien...no.   Yo soy "chucara" para mis cosas, y se me cae lo tierna sólo con un hombre cada tres o cuatro años en promedio, y es ahí donde si me entra un poquito (pero, sólo un poquito...) el miedo.

   La tranquilidad me llega, al saber que la grandísima mayoría son cobardes, y no osarían de tratar de conquistar a una mujer que parece ser tan segura. Es más fácil seguir en la rutina de las "niñas tiernas y llevaderas" ; el simplismo de lo que la sociedad impone. El hombre debe ser el fuerte, y la mujer debe acatar que sólo vivirá para él, por él, y con él por el resto de sus vidas.

    ¿Yo?...pretendo recorrer el mundo, conocer culturas... ser feliz en todos lados... y embaucarme en la mayor cantidad de travesías que pueda.

    Miedo sólo le tengo al fracaso, pero eso sólo depende de mi. Y esta vez, no fracasaré; porque está únicamente en mis manos.











En fín, a lo que vine:


... A ser feliz. ¡ Y es en eso en lo que, justamente, me esmeraré !.... Estas pastillas para dormir me han sucumbido en los mejores sueños estos días; el clima está maravilloso... iré en reencuentro con todo lo que antiguamente me hacía feliz para cerrar aquello con más felicidad, y buscaré en cada detalle la alegría del momento.


¡ A eso vine !.

Mariam.