sábado, 20 de febrero de 2010

Mírame feo...¿ a ver ?.

  Fué repleto de momentos insaciables, siempre quise más... pero, también tuve miedo. Quizás por lo mismo no tuve más y más. Anoche, volví a soñar con ese pasado tormentoso del que me costó tanto salir; yo creo, que fué como un presentimiento de que algún día he de caer ahí inevitablemente de nuevo. Y, viendo el panorama como está ahora; creo que será más temprano que tarde. ¡Una lata!

  Yo quería que él supiera cuanto he crecido (estamos claros que no es de tamaño propiamente tal...). Cuánto he conocido, cuánto me ha costado, cuán más "grande " me siento. Pero, es claro... sólo uno mismo valora tanto lo que hace. "Todo pasa...", como dijo alguién por ahí; y nuevamente, ésta no será la excepción. El lograr sentir tan indepediente es un peso tremendo; pues, a diario te enfrentas cara a cara con esa que tanto odio: "La Soledad". No me acostumbro, no hay caso. Necesito a diario de la compañía de alguien, de saber como están mis seres queridos; de sentir que los apoyo y me apoyan. No es que espere algo a cambio, es sólo que me siento mas satisfecha, erudita en sentir y en amar.

  A mi lado no va quién no siente.

  En algún momento pensé que los Reyes se avergonzarían de mí. En un momento, de hecho, tuve miedo de mirar a mi alrededor; me llené de basura que no sabía como despachar... únicamente, por que no me quería sentir "sola". Ahora, a días del gran cambio; no hago si no pensar en lo feliz que debo ser de hoy en adelante, no hago si no querer que todo salga bien. Esta vez no sigo a un loco amor apasionado; esta vez sólo me dedicaré a hacer lo que tengo que hacer de la mejor manera posible, buscar la naturaleza de las cosas y modificarlas para que sean aún más bella. Mi camino va por el arte, estoy segura, pero por "The real Art"; no por "picarme a artista callejero" (Voh me cachai'...).

   Hace algunos días, apareció parpadeando una ventana de mi messenger, y un muy poco conocido me preguntó : "¿Eres feliz?". Cerré la ventana y ni siquiera me dí el tiempo de pensarlo. Siempre he dicho que son emociones tan poco estables las que sentimos a diario. Quizás ahora este esperanzada y feliz, quizás más tarde me fruste y no quiera volver a escribir como hoy. Eso me ocurre contínuamente cuando me enamoro; soy realmente una persona muy fácil de ilusionar, pero... ¿enamorarme?. De eso sólo he sabido una vez en la vida, y fué el período más largo que pasé sin escribir ni un poquito. Sólo me limitaba a hacerle saber a él cuánto le amaba, cuánto significaba para mí.  ¿Y qué quedó?. ¡Nada!... "...ni las ganas de hablar, a puerta cerrada...". Ni a puerta abierta, ni msn, ni teléfono. ¡Nada!. Sólo su maldito y hermoso recuerdo digno siempre a comparar: lejos, la mejor experiencia de mi vida.

   Por eso, dudo que me vuelva a enamorar. Lo intenté y fallé; a la primera "pifia " de mi "compare", cagué. No quise más, le ví la cara a sufrimiento y dije : "Naaah... ¿ahora? Nica... mejor me voy...". Yo creo que él también lo sintió; pensamos que ibamos por el mismo camino; hasta en profesión, pero no. Él no volverá a amar como amó, y yo tampoco (pa' que vamos a andar con wevás...). No nos amaríamos jamás, por más que lo intenté. "Tú solo á-ma-me..." con esa a de amistad, de alquimista, de atacar, de asumido, de atónito, de azqueroso.  ¡Wácala! ...¡Next!... Intento frustrado, Señores.


  No soy buena persona cien por ciento, y nadie lo es. Es wevá de ver a los mismísimos pacatos curas de la Iglesia Católica; no sirven pa fingir todo el tiempo, y en algún momento "se les cae la ficha...". Como cuando engordai un poquito y no te cabe la ropa, es simple: nada es para siempre. Y mi amor por tí tampoco, ni siquiera mi amor al rap, a las letras, ni siquiera mi fidelidad. Creo, aún así, que lo que no cambiará en mí, es el aborrecimiento a la gente estúpida; simplemente no lo concibo... y cresta que me rodeo a diario de muchos. Es ahí donde veís mi cara larga, con una anotación en los ojos de "cállate weón... deja de reír todo el tiempo de puras wevás....". Yo también me río, mucho y siempre; pero, también amo el chiste rebuscado y la ironía de Adbedto. Es esa gente la que me hace pensar que no está todo perdido. ¡Pa' que tan rapero po oers!. Toma un libro y lee, cierra los ojos y escucha, apaga todo y piensa, Tonto Weón.



Atentamente,



Señorita Vergara.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario