domingo, 17 de octubre de 2010

Con disimulo, mi sombra aún sueña.







Como un libro en blanco recién reciclado, comencé a escribir recuerdos vagos...
Escribí tanto, tanto ... que ya no me parece ni una míscera tan blanco.
Fuí como un espejo que se quebró cuando te miraste, no fue amor; ni necesidad desesperada.
Fue ilusión; de aquella bien derramada.




La suerte de aquellos de frágil memoria: pueden hacer como que incluso de sus errores obvian.
Es, entonces, esa la verdadera necesidad desesperada...intrínseca en cada uno de nosotros.
Quiero creer en ese "recomienzo", en ese amor "para siempre"... que si te hizo dudar, pues, ¡vamos!.
Hazlo con desdén y asumamos la "costumbre", ¿en qué más topamos?.








 












Me tomó como página en blanco pura y pulcra, y sus versos en mi tatuó.
Ya no me veo blanco, ni ilusa, ni creyente. Él sólo "sintió".
Las neuronas imitan a mi espejo:  me repiten emociones y sentimientos...
Esos que debí haber borrado a lo "Clementine", sin cimientos.



Mas, inútilmente, oigo lo que dices en lo que no dices.
No perdono, ni respeto tus límites...porque no sobrepasaré los míos, ni dejaré cicatrices.
Lo mío es soñar, y sonreir; sonreir a ti, y a todo lo que logré y a lo que no.
Lo que no obtuve obvio, lo amé en mis sueños...¿Lo sentiste como yo?.









Efrit.



P.s.: ... de seguro no.




















.-

3 comentarios:

  1. ¿Lo sentiste como yo?.
    de que sintio
    sintiooo

    te lo doy firmaooo

    osino paque el caos?

    ResponderBorrar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  3. Es que como salió corriendo con pura care'pescao...
    No me sonó ni el "chao".
    Yo creo que se vió too acorrala'o,
    igual ni cagando enamora'o.

    ResponderBorrar