Y sentí que moría, justo en el punto en que realmente nací. Lloré, y caí; como comenzando de nuevo... De nuevo en brazos, logré caminar... Y estoy aquí, aprendiendo a escribir, y a hablar... a hablarles.
miércoles, 17 de abril de 2013
Centrífuga.
Las cosas siempre deben ser de a dos.
Como dice la película "Hancock" : "Parece que hemos venido en pareja". Y así todo; si tu no me amas, yo no te amo; si tu me odias, yo te odio. Y si me olvidas, ¿te olvido?; y si te olvido, ¿me olvidas?.
¿Y si vuelve ocho años después a decirte que sí te amaba?, ¿y si vuelve ocho años después a decirte que le hiciste daño, que la vendiste y tú... Sí, ¡tú!... no te diste ni por enterada?, ¿que te odió tanto como te amó... y tú no sospechabas nada?.
¿Cómo te revuelve el pasado cuando crees que haz cambiado? ¿Eres esa misma de siempre que estaba olvidada... o sólo es un pasado en común fortuito con un ser aún más fortuito de algún período de tu vida?
Que incómodo es recordar... por eso, no tengo tatuajes: Ninguna marca, ningún recuerdo. Fiel a mi frágil memoria, automática "delete- adora" de las cosas malas... y es así como, en general, no guardo rencores: ¡Simplemente porque lo olvidé! Sano para el alma, dañino al orgullo. Lo importante está en no olvidar la lección; no escriba lo malo, escriba lo que aprendió.
Tengo buenos recuerdos... y eso me permite ser feliz. No olvide que en todo, la historia nunca es única ni certera... está sujeta al historiador, su contexto y su conveniencia.
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